Orígenes2019-03-05T09:44:21+00:00

Un poco de historia

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El aceite de Galicia “Ouro de Quiroga”, se da en una tierra de larga tradición  olivera, que conserva dos especies singulares desde época de los romanos; la mansa y la brava.

El clima

El clima de la Ribeira Sacra, aún con sus peculiaridades, es muy propicio para su cultivo, aunque se siga asociando con la zona mediterránea. En la zona de Quiroga y Ribas de Sil, el olivo se encuentra desde épocas romanas.

Quiroga y Ribas de Sil, el olivo

La adaptación de nuestras especies; Mansa y Brava , al clima y suelos del sur de Lugo da como resultado un aceite con unas características únicas en cuanto a sabor y propiedades.

Acontecimientos

Nombres como “Olveiras” y “Oliveiras”, hablan del consumo de aceite en Galicia, ya desde la Edad Media.

aceitunas aliñadas

También se dice que buena parte de los olivos gallegos fueron mandados arrancar por los Reyes Católicos para favorecer el repoblamiento de la zona sur de España donde se podía concentrar la producción a gran escala.

En el Siglo XVII el Conde Duque de Olivares promulgó un impuesto sobre cada olivo plantado en Galicia, lo que provocó la eliminación de buena parte de los ejemplares existentes.

El legado

Pero, a pesar de todo y para nuestra fortuna, en zonas como Quiroga, hoy en día se tienen referencias históricas del mantenimiento de la tradición olivarera y quedan numerosos molinos testigos de esa tradición.

Mansa y brava

Nuestras variedades autóctonas gallegas; Mansa y Brava, han sido acreditadas por su singularidad, por el CSIC y otros centros de investigación de reconocido prestigio en el mundo del olivo. Se prevé que se identifiquen nuevas variedades autóctonas en los próximos meses.